Recientemente la dupla de Maggie Gyllenhaal y Olivia Colmannos abrió los ojos con The Lost Daughter para mostrar que la maternidad no es igual ni se siente de la misma manera en las mujeres que cumplen con la función de ser madres. Hacerlo contribuyó a quitarnos prejuicios respecto a esas mamás que lidian para quitarse el peso de un estigma romantizado de la figura materna.

Llegar sin esa visión prejuiciosa a Serre moi fort (Hold Me Tight) hace gratificante la experiencia de sumergirse en el rompecabezas del director Mathieu Amalric en complicidad con la actriz Vicky Krieps. Y es que nos conceden la oportunidad de seguir aprendiendo (en este caso a través del cine) acerca de historias femeninas que irrumpen en una educación sociocultural que se nos ha impuesto sobre ellas con relación a temas como la maternidad, por ejemplo.

Krieps interpreta a Clarisse, una mujer que en la secuencia inicial abandona a su marido y sus dos pequeños hijos sin ningún motivo para comenzar un viaje por carreteras francesas hacia la frontera con España. De manufactura europea, este road movie arrojará respuestas que la llevaron a tomar esa decisión.

Durante ese proceso existencial, Amalric y Krieps nos humanizan al personaje de Clarisse con una compleja estructura que salta del presente al pasado y viceversa con el propósito de mostrarnos cómo pesa su ausencia y presencia en la vida de quienes cruzan en su camino, específicamente de su núcleo familiar.

Amalric también hace hincapié en el accionar del marido abandonado, un hombre que encuentra en sus hijos a dos pequeños completos extraños con quienes padece la dificultad de comunicarse. Tan complicado le resulta que son los propios menores los que se encargan de educarlo con una lección adulta de su parte: manteniéndolo al margen de su mundo.

Serre moi fort tiene en la música un ingrediente más del espiral emocional iniciado por la partida de Clarisse del hogar. La turbulencia dentro de este rompecabezas se matiza con el piano, instrumento que dota de melancolía cada pieza que se nos presenta del mismo. Es justamente este elemento el que nos impulsa a hacerle caso al título de la película y abrazar fuerte, pero ¿a quién? ¿A la madre que lidia por descifrarse como mujer? ¿A los pequeños? Todo es cuestión del cómo se refleje el espectador en esta historia.