Un sinfín de lecciones ha traído la pandemia al mundo. Entre ellas, no postergar. Dejar las cosas y la lista de pendientes para después, ya no va con algunas personas. Entre estos pendientes está el hecho de vivir. Sí, aunque se lea ridículo, darse la oportunidad de disfrutar la vida en medio de la adversidad se volvió una prioridad. Podemos acercarnos a esa realidad con la ficción Clases de Historia, una película filmada antes de que apareciera el virus devastador y que llega justo a cines cuando la sociedad dimensiona la muerte desde otra perspectiva.

“La película fue exhibida en festivales durante 2018 y 2019. Íbamos a estrenarla en marzo de 2020 pero llegó la pandemia y se tuvo que posponer. La distribuidora encontró hasta ahora una ventana para exhibirla en cines. Y aparece en un periodo de tanta oscuridad, de tanta contención. De repente estamos viviendo para no morir, en lugar de vivir para vivir, aunque suene tonto decirlo así, pero muchos estamos en ello. Por eso la película adquiere un toque de actualidad, otras lecturas en estos instantes”, comenta Marcelino Islas Hernández, su director, en entrevista con Spoiler.

El filme nos sumerge en la vida rutinaria de Vero (Verónica Langer), una profesora de Historia con 60 años de edad que se divide entre la monotonía de su trabajo, un matrimonio seco y el distanciamiento con sus hijos. Hasta ahí poco o nada atractivo el perfil de esta mujer para el público, sin embargo, el interés se genera con otro dato: padece cáncer. ¿Cómo se afronta este mal cuando todo alrededor es en apariencia decadente?

Tal como suele ocurrir en la vida, siempre aparece alguien en el momento menos esperado para alterar el orden de lo establecido. En este caso es para bien de Vero. Esa persona es Eva (Renata Vaca), una joven estudiante que encuentra en su maestra a una figura de sincera amistad femenina. Lo que podría ser un choque generacional entre ambas, se transforma en empatía a partir de sus propias necesidades para continuar sus respectivos caminos. Y es cuando Vero asume que para morir hay que vivir.

“Estamos acostumbrados a ver películas o series que abordan una mínima parte de la población. Muchas veces no vemos que existan contenidos con personajes que se parezcan a nosotros, todos estamos fuera. En ese sentido, creo que todos podemos empatizar con un personaje que aparentemente es distinto a nosotros, porque en el fondo somos humanos y considero que es bonito ponerte en los zapatos de alguien más, de alguien que consideramos lejano y no lo es, tal como es una mujer de la tercera edad con cáncer”, detalla Marcelino Islas acerca de su personaje principal.

Ahonda en lo complejo que puede ser hoy día la relación entre dos personas de distintas edades sin ningún lazo familiar de por medio. Matiza que actualmente vivimos de forma acelerada, sin detenernos a pensar en el otro e inmersos en conflictos sin sentido: “Nos agarramos de las greñas por cosas que ni siquiera diseñamos nosotros y ponemos más distancias, más barreras, mayor aún con la era digital. Podemos ser empáticos y ese es un mensaje que quiero dar”,

Nominada al Ariel por su actuación en esta película, Verónica Langer luce ante cámara como primera actriz. Uno de sus retos para personificar a esta maestra con cáncer fue desnudarse ante cámara, un ejercicio de rigor actoral que incluso le generó llanto por lo impactante que le resultó hacerlo a sus 66años.

“Es un traje a la medida para ella. Al momento de escribir su personaje tenía clara la idea de explotarla como actriz porque tiene mucho talento para dar. Vero asumió el riesgo para aventarse de cabeza en la película. No fue difícil dirigirla porque estudió muy bien los tonos de su personaje, tiene un gran dominio de interpretación. Si fuéramos directores de orquesta, te puedo decir que es increíble contar con un instrumento tan afinado como es Vero”, menciona el director.

Para que Verónica Langer devorara la historia en cada escena, Marcelino Islas confió en Renata Vaca, una actriz que logra una extraordinaria simbiosis con la protagonista. Al mismo tiempo, con plena demostración de su histrionismo, Langer permite que la chica sobresalga a cuadro.

“Yo no hago casting, odio ese proceso. Me gusta más conocer a las personas y de allí ver si vibramos para compartir la afinidad por un trabajo. A Renata, desde que la conocí, le vi fuego en sus ojos. Tiene una capacidad de observación brutal. Observa y sabe analizar para reproducir todo lo que observa. De esa manera, ella construyó su personaje. Con Vero hubo una química estupenda”, refiere el cineasta en torno a la elección de Vaca para personificar a Eva.

Clases de Historia se estrena este 9 de septiembre en cines de todo el país. Se trata de una película que en 2018 fue valorada como una carta de amor del director hacia sus personajes y que en 2021 es apreciada como un abrazo grande para todos los espectadores que han sido afectados por la muerte en esta pandemia, o bien se han animado a vivir en lugar de sobrevivir.