¡Se terminó! La Voz Argentina llegó a su fin consagrando a Francisco Benítez como su ganador. Es por eso que, tras el éxito rotundo de este reality Telefé vuelve a apostar por un nuevo show: Bake Off. Esta competencia gastronómica en la que pasteleros aficionados deberán poner a prueba sus habilidades comenzará el próximo lunes a las 22.30 por mencionado canal.
Sin embargo, en esta segunda temporada de Bake Off la producción ha tenido que tomar nuevas medidas. Es que, en la edición anterior se vieron envueltos en acusaciones de fraude gracias a la participante Samanta Casais. Cuando se conoció que ella era quien había obtenido el gran premio, se realizó una campaña en Twitter para quitárselo ya que rompía la regla máxima: no era aficionada, sino que era profesional.
Bake Off tiene el objetivo de buscar nuevos talentos y, por eso, solicita que los participantes no sean profesionales que ya no necesitan ayuda. En ese sentido y ante este antecedente, la jurado y pastelera Dolly Irigoyen confesó las medidas que se tomaron para no volver a atravesar esta situación. Durante una entrevista confesó que la producción investigó más a cada participante.
“Me parece que se ha investigado y hecho otro tipo de test, no va a volver a suceder”, dijo ante el programa Agarrate Catalina de Radio de la Ciudad. Además, hizo hincapié en que, al igual que con MasterChef Celebrity, se grabaron dos finales para que no se filtre el nombre del verdadero participante que obtuvo el título.
Por otro lado, para cerrar, Dolly aseguró que ahora llega una temporada mucho más polémica. “Habrá 14 participantes, cada uno con su personalidad, cada uno con su grado de experiencia de lo que traen de la casa. Pasa de todo, hay que estar atentos a que un día no sale mejor y al otro día se derrumbó”, fueron las palabras exactas de la jurado quien estará acompañada por Damián Betular y Pamela Villar bajo la conducción de Paula Chaves.