Hablar de La Rueda del Tiempo es sinónimo de dragones, misterio, oscuridad, poderes y magia. Es decir, en palabras más sencillas, referirse pura y exclusivamente a una serie de fantasía . Aunque, ahora con el estreno de su segunda temporada ha hecho de este género una completa innovación, rompiendo y superando todos los esquemas de lo que se espera de una producción de este tipo.
La segunda temporada de La Rueda del Tiempo se estrenó en Prime Video este 1 de septiembre con sus primeros tres episodios. Luego del éxito de la primera parte, la renovación fue instantánea y ha llegado superando cualquier expectativa. Aunque, para entender por qué se convirtió en una historia superadora y atrapante en cada instante hay que comenzar, justamente, por eso: su trama.
En el final de la primera temporada todo indicaba que Rand había logrado destruir al Oscuro. Pero, al haberse sentido al borde de la locura prefirió irse y le pidió a Moraine que le dijera a todos que murió. En cuanto a ella, perdió sus poderes y debe, ahora, buscar la forma de recuperarlos, en especial al inicio de la temporada 2.
Pues, lo cierto es que ninguno de los amigos de Dos Ríos está pasando su mejor momento. Tras la partida de Rand y la pérdida de poderes de Moraine, ellos se exparsieron por el mundo, pero lo cierto es que el mal no los ha abandonado. Por lo que, a medida que avanza la serie, aparecerán nuevas y antigüas amenazas que los buscan, tal es así que ellos deberán encontrar la fuerza para liberarse de esta oscuridad en otro sitio que no sea cerca de la Aes Sedai.
Y, si bien el primer episodio peca de extenso y con escenas forzadas, termina siendo completamente necesario para entender el desarrollo que tendrá cada uno que, por supuesto, tienen todos importancia por igual en la trama. Pero, una vez superada la presentación inicial de cada recorrido de los protagonistas, La Rueda del Tiempo avanza a toda velocidad.
Con un guion exquisito, fluido y emocionante que es capaz de “funcionar sin diálogos”, ha sido en todo momento un arte indiscutible. Aunque, claro, ¿qué es un buen guion sin buenos actores? Pues bien, La Rueda del Tiempo goza absolutamente de todo esto. Su libreto es sublime y deja al espectador con tanta intriga como admiración.
Y, en cuanto a su elenco, si bien siempre se destacan Rosamund Pike como intérprete de Moraine y Josha Stradowski en la piel de Rand, el equipo completo es tan feroz como superador de cualquier expectativa. Entre ellos hay tal química que llevan a la serie, con el primer episodio incluido, a ser un complemento perfecto de imaginación y entusiasmo.
Aunque, más allá de esto, lo mejor y lo más importante de esta serie de Prime Video es su nivel de producción. Una serie de fantasía no es absolutamente nada si sus efectos visuales no te pueden adentrar a la trama como uno más, y en esta creación todo eso se cumple. De hecho, esta fue una de las grandes y más evidentes mejorías entre temporada y temporada.
Por lo que, sin dudas, La Rueda del Tiempo es una combinación de excelencia y demostración de que las grandes producciones aún pueden existir. No tiene nada que competirle a series como The Witcher de Netflix ni mucho menos. Eso sí, debo resaltar que en primera instancia sólo he podido disfrutar de tres episodios, los cuales de todas formas han sido encantadores y seductores para que el cuarto capítulo sea, al menos por mí, uno de los más esperados.