En una de las polémicas más llamativas pero absurdas del último tiempo en torno al Festival de Viña, voces desde la política chilena se han quejado por la presencia del artista mexicano Peso Pluma en el evento.

Hassan Emilio Kabande Laija tiene agendada su presentación en la Quinta Vergara para el próximo viernes 1 de marzo, como el responsable de la apertura de la jornada final. Ese mismo día también se presenta la argentina María Becerra. O sea, la velada es prácticamente un éxito preconcebido, sabiendo el arrastre del género urbano en Chile y particularmente por parte de ambos cantantes.

Ahora, la polémica partió después de que el sociólogo y analista político chileno, Alberto Mayol, publicó una columna contra el artista mexicano. Bautizado como “Peso Pluma en Viña: A veces hay que escuchar la voz del narco”, el texto vio la luz en el sitio de Radio Bío Bío.

Mayol le pide a sus lectores que imaginen “un festival donde los valores de la sociedad toda se caigan por completo”. Esto para luego equiparar la presencia del joven oriundo de Zapopan, México, con un ficticio artista que defiende los abusos a menores.

“Imagine, por ejemplo, que al Festival de Viña se ha invitado a un artista que es famoso por reivindicar la pedofilia”, continúa el sociólogo. “Y que todo esto, hay que resaltarlo, ocurre en instalaciones de propiedad pública, donde se entregan premios cuyos derechos son públicos, con la promoción oficial de marcas e imágenes de propiedad pública y con la transmisión especial de la televisión pública”.

“Sería un escándalo, sin duda. Sería inaceptable”, recalca Mayol, antes de disparar con todo contra Peso Pluma.

¿Por qué no quieren a Peso Pluma en el Festival de Viña?

Manteniendo el tono de escándalo en su texto, Mayol sostiene que “pues resulta que el 1 de marzo de 2024, día de cierre del Festival Internacional de Viña del Mar, ocurrirá algo estrictamente equivalente. Sí, un hecho equivalente a tener un cantante que promueve la pedofilia.”

“Frente a nuestras narices, nuestras autoridades que se empeñan en acabar con el narcotráfico, tendrán un lleno total en el público: unos, creyendo que cualquier cosa que se diga y que esté de moda debe ser elogiada y aceptada (los ingenuos), y otros, probablemente con carteles alusivos que la televisión quizás censure, que ven en el escenario a su estrella favorita, al cantante que simboliza su propia cultura, su trabajo, su riesgo, sus pistolas, su sueño de grandeza de dinero y las penas del crimen organizado (los narcotraficantes y sus secuaces, narcoinfluencers y toda clase de seres despreciables)”.

Peso Pluma como artista confirmado para Viña 2024.

“Y todo eso ocurrirá en un evento público, en un espacio público, transmitido por el canal público”, añade Mayol, furibundo. “Sí, todo eso ocurrirá con el alto patrocinio de la República de Chile”.

Además, en el artículo se lamenta: “resulta que hoy los corridos migran a la épica del narcotráfico. ¿Y esa es la verdadera esencia de México? Ya es un insulto, esta invitación, para los chilenos. Pero insultar a los mexicanos es un exceso incomprensible”.

Se trata de un texto extenso, que además saca a relucir parte de las letras de las canciones de Peso Pluma por sus referencias al Chapo Guzmán. Y también el encargo de canciones por parte del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Y en una de los párrafos más polémicos de su columna, Alberto Mayol barre el piso con Peso Pluma: “El artista no sabe cantar, el artista no sabe bailar, el artista no sabe moverse, el artista apenas tiene alguna canción propia (“con dinero baila el perro” es la más profunda), el artista no sabe redactar, el artista no sabe componer, el artista no es artista.”

Repercusiones de la columna

Tras la viralización de la columna, inmediatamente se desató el debate sobre la censura de la música y los artistas. Por supuesto no han sido pocos los que han sacado a colación el vergonzoso episodio que Chile vivió en 1992 con Iron Maiden.

En ese entonces, el subsecretario del Interior del Presidente Patricio Aylwin, Belisario Velasco vetó la entrada de la emblemática banda metalera británica, por la presión De la Iglesia Católica. Esto, en particular de parte del sacerdote Jorge Medina.

El ahora fallecido Velasco, contó en una entrevista con La Tercera, que el cura “me dijo que las letras de las canciones hablaban en contra de los valores cristianos, de la Virgen, de Jesús, que eso era inaceptable. Que no deberían exhibirse en Chile. Entonces me preguntó si acaso yo no era cristiano”.

Algo similar es lo que ocurre ahora con Peso Pluma. Porque el concejal demócrata cristiano de la comuna de Viña del Mar, René Lues, en una columna de la misma Radio Bío Bío indicó: “Pido cancelar el contrato de Peso Pluma en el Festival de Viña del Mar”.

En la publicación, el funcionario municipal resalta haber quedado impactado por la “explícita apología de la violencia y los enfrentamientos armados, del crimen organizado y la corrupción, del narcotráfico y de los cárteles de la droga”.

“Estimo que no es adecuado utilizar canales, recursos y espacios públicos para promover este género de música y las canciones ligadas al narco”, resalta Lues, en otro pasaje del texto.

La parrilla del Festival de Viña 2024, donde participa Peso Pluma.

Eso para luego ponerse el parche antes de la herida: “Probablemente, reciba muchas críticas de los más jóvenes seguidores de Peso Pluma, pero no puedo guardar silencio cómplice ante una situación que me resulta imposible de aceptar y entender.”

El texto en que le da la razón a Alberto Mayol, Lues lo plantea como una carta abierta a la actual alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti. Pero luego se refirió al tema en el mismísimo Congreso chileno.

Desde los canales

Por su parte, el ex ministro de Defensa y actual presidente de directorio de Televisión Nacional de Chile (TVN), Francisco Vidal, aseguró que está en conversaciones con el directorio para evaluar el “tema” Peso Pluma.

“A partir de la información de Radio Bío Bio y de la columna de Alberto Mayol, he conversado con el director ejecutivo, Alfredo Ramírez, para que corrobore o no los antecedentes provenientes de esa columna”, indicó a la radio chilena.

Y añadió: “En mi opinión, un canal público, si se acredita la denuncia, no debiera tener en su parrilla de un festival a un cantante que promueva las bandas y el narcotrafico, así de simple. No es concordante con nadie con sentido común”.

La polémica aún no está zanjada. Pero el Festival de Viña 2024 se va a realizar sí o sí entre el 25 de febrero y el 1 de marzo. A través de los seis días de parrilla para el evento también hay otras figuras del mundo urbano como Manuel Turismo, Anitta, Young Cister, además del mexicano y la argentina.