Wolverine es seguramente uno de los personajes más populares dentro de la marca Marvel. Este antihéroe es un mutante con el poder de sanar hasta la peor de las heridas y tiene garras en sus manos que le sirven de armas. Su esqueleto está recubierto por Adamantium, el metal más poderoso de todos. Estas características convierten a Logan en un valioso miembro de los X-Men que tuvo su interpretación en el cine a cargo del talentoso Hugh Jackman

Ahora un misterioso descubrimiento en Italia remite a este personaje de ficción que tan popular se hizo con el paso de los años y las distintas intervenciones en la industria de Hollywood. El “Wolverine Medieval” fue descubierto por científicos de la Universidad Sapienza de Roma. En este caso hablamos de un guerrero que perdió un brazo y lo reemplazó con un cuchillo. 

El "Wolverine Medieval"

Los restos del “Wolverine Medieval” aparecieron en una necrópolis lombarda ubicada al norte de Italia. Los lombardos eran un pueblo germánico que estuvo en el poder en buena parte de la península italiana desde el año 568 hasta el 774. Desde un comienzo la característica singular de este guerrero llamó la atención de sus descubridores que habían encontrado otras personas enterradas con sus armas, pero nunca algo así. 

Se trató de un hombre de entre los 40 y 50 años que, aparentemente, perdió su brazo derecho en combate. Los investigadores no descartan una amputación quirúrgica, la verdad nunca podrá ser descubierta, sólo la particularidad del cuchillo con el que reemplazó su extremidad perdida y que seguramente utilizó para seguir dando batalla. Al lado de su arma encontraron una caperuza y una hebilla con cintas de cuero desgastadas. 

El hombre se cubría el muñón con la caperuza y unía a ella el cuchillo a través de las correas enganchadas en la hebilla. Así es como reemplazaba su extremidad perdida con un arma blanca lista para ser utilizada en un enfrentamiento. De esta manera los investigadores italianos descubrieron a un verdadero Wolverine Medieval” que pudo haber protagonizado combates increíbles con su brazo especial. 

Una característica que señala la posibilidad de que el hombre haya usado mucho su arma es que tenía el esmalte de los dientes desgastado. La conjetura es que usaba la dentadura para apretar las correas que sostenían la cuchilla. También tenía en el hueso del hombro una cresta en forma de C que podría indicar que regularmente sostenía el hombro en alto, con el brazo extendido, listo para dar batalla. ¡Todos los indicios apuntan a que el cuchillo sirvió de prótesis para seguir combatiendo!