En 2021, Netflix incorporó una cinta a su catálogo muy esperada por los fanáticos del suspenso y el misterio: La mujer en la ventana. Protagonizada por Amy Adams, la película consiguió críticas variadas entre aquellos que la disfrutaron y otros que sufrieron una enorme desilusión. Pero la polémica no terminó el año pasado porque ahora Joe Wright, su director, asegura que el corte presentado en la plataforma no le pertenece. ¿Qué ocurrió en verdad?
El film expone a Anna Fox, una mujer que se siente muy segura mirando el mundo desde su ventana. Cuando la familia Russell se muda frente a su hogar, la convierten en testigo de algo inimaginable que cambiará todo por completo. Bajo el guion de Tracy Letts, se trata de una adaptación de la novela homónima de AJ Finn que combina la agorafobia con el drama y el crimen generando reacciones mixtas en los suscriptores del servicio.
Por su reparto, desfilan figuras de lujo: Gary Oldman, Julianne Moore, Anthony Mackie, Fred Hechinger, Wyatt Russell, Brian Tyree Henry, Jennifer Jason Leigh, Jeanine Serralles y Mariah Bozeman. A casi un año de su estreno, el cineasta detrás de este thriller dialogó con Vulture y explicó que el montaje que finalmente debutó en la N roja– tras un conflicto con 20th Century Fox – en realidad es muy diferente a su visión.
“Fue una experiencia larga, prolongada y frustrante. La película que finalmente se estrenó no era la que yo hice originalmente”, denunció sin rodeos Joe Wright. Es que, vale la pena recordar, el inicio de la pandemia de Coronavirus trajo consigo una serie de demoras en su producción, consiguiendo que Disney le vendiera los derechos a Netflix. De este modo, agregó: “Se diluyó mucho. Estéticamente, tenía partes realmente enfermizas y música realmente violenta”.
Lamentablemente, el resultado no es el que su líder tenía en mente. “Trent Reznor hizo una partitura increíble que era abrasiva y dura. En su descripción de Anna -el personaje de Amy Adams- era mucho más desastroso e incluso despreciable en muchos aspectos”, siguió. Y concluyó: “Desafortunadamente, el público no quiere ver a las mujeres hechas un desastre, feas, oscuras, borrachas o tomando pastillas. Está bien que los hombres sean así, pero no las mujeres. Así que todo se diluyó para ser algo que no era. Me encantaría hacer una versión del director pero sería demasiado costoso hacerlo realidad”.
