Michael Jordan es sinónimo de estrella del deporte por lo realizado en la NBA con Chicago Bulls, pero en la actualidad también se destaca por ser uno de los exdeportistas más ricos y esto se lo debe, principalmente, a su marca de zapatillas. Desde este jueves se encuentra disponible en cines Air, la película dirigida por Ben Affleck que muestra cómo se llevó adelante el acuerdo entre Nike y el basquetbolista. También debes saber que esto fue relatado por sus protagonistas en una serie de Netflix.
“Narra la increíble y revolucionaria asociación entre Michael Jordan -un novato en ese momento- y la incipiente sección de baloncesto de Nike que revolucionó el mundo del deporte y la cultura contemporánea con la marca Air Jordan. Cuenta la atrevida apuesta que definió la carrera de un equipo poco convencional, la visión implacable de una madre que conoce el valor del inmenso talento de su hijo y el fenómeno del baloncesto que se convertiría en el más grande de todos los tiempos”, menciona la sinopsis de Air.
+La serie de Netflix que muestra el acuerdo de Michael Jordan y Nike
En 2020, en medio de la pandemia del Covid-19, los usuarios del servicio de streaming Netflix disfrutaron de una de las mejores series documentales de la historia: The Last Dance. Se trata de la producción que registra la carrera de Michael Jordan y de la época en la que Chicago Bulls se convirtió en el equipo más importante de los años 90. El episodio 5 inicia de una manera muy especial con Kobe Bryant, pero luego se hace hincapié en las zapatillas.
En el capítulo vemos a David Falk, agente de Jordan entre 1984 y 2003, quien quería impulsar el marketing en el jugador que ni siquiera había debutado en la NBA. Ante esto, fue cuestionado, pero tenía una estrategia clara que comenzaría con las zapatillas. Primero hablaron con Converse, quienes eran la marca oficial de la liga en ese momento, pero al no querer poner a Michael por encima de otras estrellas desecharon el acuerdo. Luego admite que en ese momento quería trabajar con Adidas, aunque tampoco lo aceptaron.
La última opción era Nike, quienes eran una compañía pequeña en ese momento, pero Jordan no quería esta marca. Sin embargo, viajó junto a su familia a las oficinas y le ofrecieron un contrato de $250 mil dólares, algo que no pudo rechazar. Falk señala que Michael debía tener su propia línea y en ese momento trabajaban con una nueva tecnología “Air Soles”, por lo que se le ocurrió nombrarlo “Air Jordan”. Fue así que nació la zapatilla más icónica de todos los tiempos y se convirtió en un hito de la cultura popular.