Faraaz es uno de los últimos estrenos en llegar al servicio de streaming Netflix y en menos de una semana ha logrado ser parte del Top 10 de películas más elegidas por los suscriptores en todo el mundo. Se trata de una producción proveniente de India que está basada en un caso real y no tuvo la mejor recepción, justamente por el tema que tocan. Aquí te contaremos todo acerca de su historia y la reacción del público.
Esta historia gira en torno a un estudiante estadounidense de Bangladesh llamado Faraaz Ayaz Hussain que se encuentra en medio de un ataque terrorista en 2016 e intenta proteger a sus amigos a toda costa. Hansal Mehta es el director y su elenco está compuesto por:Juhi Babbar, Aamir Alí, Zahan Kapoor, Aditya Rawal, Jatin Sarin, Godaan Kumar, Sachin LalwaniyNinaad Shaunak Bhatt, entre otros.
+La historia real de Faraaz
La película Faraaz retrata el Ataque de Dhaka de julio de 2016. En la noche del 1 de julio de ese año, cerca de las 21:00 horas de la hora local, cinco militantes tomaron rehenes y abrieron fuego contra la panadería artesanal Holey en Gulshan Thana, Bangladesh. Los asaltantes ingresaron con bombas, machetes y pistolas, por lo que fueron preparados para el enfrentamiento con la Policía Metropolitana, quienes sufrieron dos bajas en el intento de recuperar el control del lugar.
La policía no logró asegurar a los rehenes, por lo que establecieron un perímetro. En la madrugada del 2 de julio se decidió que las Fuerzas Armadas lancen un contraataque denominado “Operación Thunderbolt”. En total murieron 29 personas, incluidos 20 rehenes (17 extranjeros y 3 locales), dos policías, dos empleados de la panadería y los cinco pistoleros. Luego se supo que los atacantes eran parte de la organización terrorista Jamaat-ul-Mujahideen.
Este ataque fue denominado por la BBC como el “ataque islamita más mortífero en la historia de Bangladesh”. El estreno de Faraaz, película que hoy triunfa en Netflix, llegó una gran controversia, ya que tuvo críticas por supuestamente “explotar una tragedia horrible con fines de lucro sin pedir permiso a la familia de las víctimas”. El director, Hansal Mehta, se defendió enfatizando la “libertad artística”.