El cine surcoreano vivió su máximo logro en la entrega de los Premios Oscar 2020: esa noche Parasite ganó el galardón a la mejor película, siendo la primera extranjera en conseguir tal distinción. El éxito internacional que logró la producción de Bong Joon-ho no fue casualidad: formó parte de la llamada Ola Coreana, fenómeno cultural que comenzó en 1990 y que además introdujo su K-Pop en occidente y sus series en Netflix. 

 

Después de superar las penurias de la guerra de Corea, en 1953 el país asiático experimentó un período de rápido crecimiento económico conocido localmente como el milagro del río Han. Con un fuerte impulso, organizó los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y comenzó a vender su marca al mundo. 

Los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 fueron los segundos en Asia tras Tokio 1964 (Getty)

Los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 fueron los segundos en Asia tras Tokio 1964 (Getty)

En la década de los noventa, la recuperación coreana tuvo un freno con la crisis financiera asiática, que provocó que muchas empresas manufactureras se vuelquen al sector del entretenimiento. Ante esta realidad, el Gobierno de entonces hizo una inversión sustancial en su cultura y para 1999 la primera película local de gran presupuesto, Shiri, fue estrenada y se convirtió en un éxito comercial.

El director de Parasite, Bong Joon-ho, junto a Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur (Getty)

El director de Parasite, Bong Joon-ho, junto a Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur (Getty)

En el último lustro del milenio también comenzaron a proliferar las bandas de K-popH.O.T. se convirtió en el primer grupo en obtener divulgación y éxito en el extranjero gracias a las comunidades de inmigrantes en ciudades como en Los Ángeles y Nueva York

TBS, la banda más popular de K-pop (Getty)

TBS, la banda más popular de K-pop (Getty)

El Mundial de Fútbol de 2002 también sirvió para afianzar la cultura coreana en el mundo y hasta un periodista chino bautizó el fenómeno como Hallyu (ola coreana). Las empresas de tecnología locales se expandieron y compañías como Samsung, LG Group, Kia y Fila se metieron en los hogares de todo el planeta. 

En 2012, el video del tema musical Gangnam Style pasó a ser otro hito de Corea: fue el primero en llegar a las mil millones de reproducciones en Youtube (actualmente cuenta con 3,700 millones). Ese mismo año la banda de K-pop, BTS, ganó el premio Top Social Artist en los Billboard Music Award en Las Vegas. 

 

 

Además de exportar series a Latinoamérica como Mi adorable Sam Soon de 2005, las producciones coreanas dieron otro paso más con su llegada a Netflix. Crash Landing on You, My Holo Love, Romance is a Bonus Track, Itaewon Class Recuerdos de la Alhambra son algunos de los últimos ejemplos del Hallyu en la plataforma del streaming. A ese grupo se sumará Parasite a partir del 1 de septiembre.