Jugar con la psicología de las personas a veces puede ser algo perjudicial para la salud mental propia y es justamente eso lo que Netflix plantea en su nueva película: Spiderhead. La cinta, que se estrena mañana en el gigante de streaming, está protagonizada por Chris Hemsworth y mezcla ciencia ficción, suspenso, manipulación, un ápice de comedia y distintos subtramas que podrían haber hecho de este film un completo éxito. 

Spiderhead está ambientada en una prisión de vanguardia, la cual es dirigida por Steve Abnesti (Chris Hemsworth), en la que los reclusos son sometidos a distintas drogas para evaluar sus emociones. Los prisioneros llevan un aparato, colocado por medios quirúrgicos, en donde se le suministran las sustancias. Eso sí, antes de recibir su dosis diaria, deben aceptar el tratamiento mediante la palabra “reconocido”. 

Quienes llegaron a esa prisión, bajo el mando de Abnesti, decidieron intercambiar sus vidas en celdas comunes alejándose de las barreras y los trajes naranjas para convertirse no sólo en personas con más libertad, sino también en ratas de laboratorio. Sin dudas, se trata de una trama que tenía mucho para explotar, pero que no fue del todo tenida en cuenta por la producción. 

La película, primero que nada, es evidente que lleva un bajo presupuesto por detrás ya que su única locación es la cárcel, a excepción de ciertas salidas transitorias de aquella isla. Pero, la poca monetización que se llevó este film llegó a hacer que ni los efectos especiales sean del todo buenos. Hay escenas en las que se nota, por sobremanera, que no son reales haciendo así que se pierda la conexión que uno, como espectador, puede llegar a tener con la historia. 

Pero, por si esto fuera poco, a medida que la trama comienza a tomar forma y desarrollarse, no tiene la intensidad y la fuerza necesaria para poder atrapar a uno perdiendo, a cada paso que avanza, su tensión y suspenso. Además, la extensa duración del film hace que su fluidez narrativa pierda atención, a excepción de ciertas escenas de acción que impactan. Es por eso que, quienes logran levantar la cinta y ayudarla a no estar por debajo de las expectativas son sus propios actores. 

Chris Hemsworth en la piel de Steve Abnesti se pone, literalmente, la bata del científico malvado al mando de Spiderhead realizando una interpretación con sentimiento en la que se puede conectar con su intención de manipulación y maldad. Por otro lado Miles Teller, quien le da vida a Jeff, uno de los reclusos, es uno de los personajes que más destaca de todo el elenco. 

Este hombre llega a la prisión tras un error que le cambia completamente la vida y, en todo momento, busca la redención. Tal es así que se muestra como una persona afligida quien encontró en las drogas un espacio de símil castigo. Es más, su drama y su historia es la que lleva adelante todos los subtramas que se desarrollan en el film original de Netflix convirtiendo a este personaje en uno de los más importantes y llamativos de la historia. 

Por eso, se podría decir que más allá de todos los errores de producción que tiene Spiderhead por detrás, incluyendo a su flojo guion, la cinta es ideal para los fanáticos de los thrillers psicológicos. Sin dudas, una película que tiene condimentos para poder triunfar en Netflix volviendo a convertir a Chris Hemsworth en uno de los actores favoritos de la plataforma. Pues, su interpretación demuestra su versatilidad dejando en claro que es capaz de diferenciar a sus personajes.