En 2007, Los Soprano le puso punto final a una de las mejores historias de mafiosos contadas tanto en la pantalla chica como en la grande. A la altura de obras como El Padrino y Buenos Muchachos, dos de sus claras influencias, narró la historia de Tony Soprano (James Gandolfini) y su consolidación como líder del crimen organizado en New Jersey. Creada por David Chase, se la considera el punto de partida de la era dorada de la televisión y, entre tantas remakes y reboots, se merecía su película.

Esta semana se estrenará Los Santos de la Mafia, una película que funcionará como precuela y que claramente está apuntada a un público que vio la serie. Las película que volvió a tener a David Chase como ideólogo, que escribió el libreto junto a Lawrence Konner, fue dirigida por Alan Taylor, que tuvo un paso premiado como realizador en Los Soprano. Sus casi dos horas de metraje (con un primer acto muy extenso) se sienten como un episodio más en esta ficción imperdible y este tal vez sea su punto flaco a la hora de pensar en ventas de tickets: quien no haya visto la serie no conectará demasiado con los personajes, y quien no la haya terminado deberá saber que comienza con un gran spoiler.

Dicho esto, hay que decir que para los amantes de Los Soprano será volver a sentir esa adrenalina que corría por las venas en cada uno de los casi 90 episodios. Desde el humor hasta la violencia que irrumpe en los momentos menos esperados, a Los Santos de la Mafia no le falta ninguno de los condimentos que hicieron un éxito a Tony Soprano y todo su recorrido. En esta producción, Tony pasará a ser un personaje secundario pero la película sentará las bases de lo que fue su nacimiento como mafioso.

Uno de los puntos más sólidos de la película fue el casting, con actores como Vera Farmiga y John Magaro que tuvieron que interpretar a personajes que ya estaban en la serie (en versiones más jóvenes, claro), y lograron captar la esencia al 100%. Alessandro Nivola como Dickie Moltisanti está muy bien y se nota la conexión con el Tony de James Gandolfini, a través de gestos, expresiones o muestras de afecto. Dickie fue el mentor de Tony (en la película interpretado por Michael Gandolfini, el hijo de James), y esa conexión está impecable. Por último, el aporte de Ray Liotta, en pequeñas dosis, es más que satisfactorio y hace imposible no pensar en Buenos Muchachos.

¿Puede haber una secuela de Los Santos de la Mafia?

Tras el regreso de Los Soprano, y en un contexto en el que todo se mira con ojos de franquicia y pensando en una secuela, ¿cuáles son las posibilidades reales de que haya una segunda película de esta historia? En una entrevista con Deadline, David Chase se refirió al futuro de la saga, ahora que volvió con esta precuela para expandir el universo de la serie y la historia de Tony Soprano

“Estoy más interesado en hacer otras cosas. Mucho más”, aseguró Chase para lamento de los fans. Además, aclaró: “De hecho, cuando comenzamos, el estudio solía hablar de hacer una secuela y yo les decía que siguieran soñando”. Con la película terminada, David reconoció “solo hay una forma” en la que evaluaría hacer una continuación de la historia. Debería transcurrir antes de lo visto en la serie y tendría que tener a Terence Winter, guionista del show original, como coautor del relato.